El personal, que desde 2007 iba renovando por períodos laborales de doce meses, teme ser el primero que sufra los recortes del sector
Cerca de 200 trabajadores del hospital de Cabueñes, de los cuales más de un centenar son médicos, medio centenar son de la categoría de enfermería, y algo más de 40 son auxiliares, tienen sus contratos pendientes de un hilo. Los suyos son conocidos como «los contratos por ajuste de tarea», y se hicieron necesarios cuando en 2007 entró en vigor el recorte de jornada que favoreció al personal sanitario de dichas categorías, provocando que se recurriera a unos refuerzos de plantilla. Desde que se establecieron ese tipo de contratos, los adjudicatarios siempre habían firmado su alta en enero, y su cese en diciembre de ese año. Y así han vuelto a hacerlos los contratados por ajustes en otros hospitales de la región. Menos en Cabueñes.